Ha sido un largo camino largo para la socialité Kourtney Kardashian y su entonces novio Scott Disick. Los dos se conocieron en el 2006, cuando fueron invitados a la casa del creador de Girls Gone Wild, Joe Francis en México.
Desde aquella vez comenzaron a salir, y después se estrenó Keeping Up With The Kardashians. Así que los amantes de este reality pudieron conocer -casi de primera mano- las altas y bajas de la excéntrica pareja.
Hoy en día, siendo padres de tres pequeños niños y ya separados oficialmente, vemos un lenguaje corporal distinto. Ya no mantienen la cordialidad ni siquiera por el bien de los suyos, y el hecho de que Scott siga frecuentando la casa de Kourtney o de su familia, no ha hecho fácil la transición.
Veamos cómo ha cambiado todo entre esta famosa pareja farandulera.
Año 2009
Kourtney esperaba su primer hijo, Mason, y juntos asistieron a una clase de sexo para mitigar sus temores sobre las relaciones en el embarazo. Scott era tierno con ella y sus acciones eran genuinas.
No fue algo para las cámaras. Realmente estaban enamorados y entusiasmados por la etapa que cambiaría sus vidas. Fuentes cercanas, incluso las mismas hermanas Kardashian, sabían que estaban hechos el uno para el otro.
Año 2011
En aquel momento, la dinámica de la pareja comenzó a cambiar. Se habían separado, a pesar de que se reunieron por un tiempo. Había una distancia emocional y literal entre los dos.
Scott tenía problemas de conducta, y eso era algo que Kourtney no perdonaría tan fácil. Fue un año duro, porque estuvieron peleando con mayor frecuencia, pero debían pasar la página por su bebé y la promesa de un futuro juntos.
Año 2017
Seis años después llegaría la separación sin retorno. Cada cual siguió su camino, pero continuaban criando a los niños como un buen equipo.
En los capítulos del show, el público veía al autonombrado Lord un poco retraído. Usaba gafas de sol dentro de casa, como una especie de protección para ocultar sus sentimientos.
Mientras que la forma en que Kourtney se relacionaba con Scott cambió. Seguía con enojo y su comunicación era algo así como entre una madre y su hijo.
Ya cada uno mantiene relaciones con otras personas: Kardashian estuvo hasta hace poco con el modelo Younes Bendjima, y Scott permanece en un extraño romance con la hija de Lionel Richie, Sophia.