El británico David Jude Heyworth Law, mejor conocido como Jude Law, obtuvo reconocimiento internacional luego de interpretar a Dickie Greenleaf en la cinta The Talented Mr. Ripley de 1999. Otro de sus grandes papeles fue el del Papa Pío XIII para la miniserie The Young Pope, y el del doctor John Watson en las cintas Sherlock Holmes parte 1 y 2.
A sus 45 años continúa fuerte en la esfera hollywoodense, y parece que no se detendrá en mucho tiempo. En lo personal, ha querido mantener distancia entre su trabajo y su familia, lo cual le resulta una tarea casi imposible de cumplir.
Jude es todo un enigma, pero podés aprender más de su peculiar personalidad, a través de varias citas propias.. Éstas describen lo que piensa de la actuación, de la vida y de sí mismo.
- “Supongo que algunos días cuando despierto tengo que ser responsable, confiable y con los pies en la tierra… pero otros días no lo hago”.
- “Un trabajo no es sólo un trabajo, es quién sos”.
- “De una manera extraña, es un alivio pensar: ‘Ya sé que no soy guapo como antes’. Es agradable hablar sobre lo que era cuando joven, en lugar de serlo”.
- “Vivo sin arrepentimientos, no podés arrepentirte. Quiero decir, lo he sentido alguna vez, pero me niego a vivir ese pesar. Lo sentís, es como la culpa, los celos y otras cosas horribles. Tenés que cortarlos, sacarlos de vos, porque no es bueno”.
- “Siempre me gustó lo que Thomas More dijo en Utopia: ‘A cada persona se le permite su propio estilo de vida y religión, pero a nadie se le permite decir públicamente que su manera es la correcta’. Pensaba en eso y es genial, brillante”.
- “Nunca sabría cómo venderme como símbolo sexual. Simplemente no estoy programado para eso”.
- “Los directores me buscaban por mi imagen, y eso me molestaba. Siempre quise ser un buen actor y no el ganador de un concurso de belleza”.
- “No podés pasar tu vida disculpándote o haciendo nada que no te apasione”.
- “El mayor regalo que podés tener como actor es no revelar quién sos, sino a través de tus interpretaciones. Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde todos quieren saber todo de vos, y eso le quita la diversión a actuar”.
- “No estaré soltero por el resto de mi vida, eso espero. Me siento tranquilo conmigo mismo en mi mundo. No me siento necesitado o desesperado por probar ciertas cosas. En mis veinte tenía ganas de lograr esto y lo otro. Ahora disfruto poder concentrarme en mis hijos, en mi trabajo y en mí”.