Tener una infancia marcada por el infortunio no le impidió triunfar a Alberto Aguilera Valadez, conocido como Juan Gabriel. El mexicano supo sobreponerse ante las adversidades y mirar hacia adelante, con su mirada puesta en el éxito.
El fallecido artista nació en Parácuaro, Michoacán, el 7 de enero de 1950. Su casa estaba ubicada en la calle 5 de Mayo, a la cual le cambiaron el nombre para ponerle Juan Gabriel.
Gabriel Aguilera Rodríguez y Victoria Valadez Rojas, dos campesinos de la zona, fueron sus padres. Ellos procrearon diez hijos y Juan Gabriel fue el menor.
La familia sufrió varios contratiempos. Rosa, una de las descendientes, murió casi recién nacida; y otros tres de sus hermanos también fallecieron cuando eran niños.
Cuando Juan Gabriel tenía tres meses de nacido, su padre estaba cortando unos árboles para preparar el terreno para la siembra y de pronto quemó parte de una pradera. Lamentablemente, el fuego se extendió hacia otras propiedades.
Ese incidente desesperó al agricultor, quien corrió hacia un río y se lanzó. Afortunadamente fue rescatado, pero quedó impactado por lo sucedido y se enfermó.
Su cuadro emocional obligó a que lo internaran en un centro psiquiátrico. Este lamentable acontecimiento inspiró tiempo después a Juan Gabriel para escribir la canción De sol a sol.
Luego de lo ocurrido, la mamá de Juan Gabriel tuvo diferencias con sus cuñados y abandonó el lugar. Estuvo en varias ciudades hasta que se quedó en Ciudad de Juárez, donde creció el artista. Vivían en un pequeño cuarto de una residencia, cuya dueña había sido patrona de la abuela del artista.
Cuatro años más tarde, con apenas 5 años de edad, Juan Gabriel ingresó a la Escuela de Mejoramiento Social para Menores. En ese lugar estuvo por espacio de 8 años. El estar sin sus padres (a su madre solo la veía los fines de semana) lo marcó y lo hizo madurar siendo muy joven.
Juan Contreras trabajaba en esa escuela y cosechó una relación estrecha con Juan Gabriel. Le enseñó a trabajar, a tener disciplina y a descubrir su talento musical y a tocar la guitarra.
Este aprendizaje lo llevó a componer su primera canción, La muerte del palomo, a los 13 años. En honor a este maestro y a su progenitor creó su nombre artístico.
A los 13 años, Juan Gabriel huyó del Centro de Mejoramiento. Vivió un año con Juan Contreras y luego volvió con su mamá y su hermana. Se dedicó a la venta de comida, aunque ya estaba convencido de que la música era lo suyo.
Con cien canciones compuestas viajó por varias ciudades, pero no obtuvo éxito, hasta que luego de un tiempo decidió volver a Juárez, donde laboró en el Bar Noa Noa, interpretando temas propios y de otros autores. Fue así como el Divo de Juárez inició una carrera macada por el éxito.