La estudiante Jodylynn Tavares, de 22 años y originaria de Portland (Oregón, EE.UU.), se encontraba en Salt Lake City para pasar la noche de fin de año, cuando una gran nevada le sorprendió momentos antes de llegar a la fiesta.
Al salir del coche, Jodylynn metió el pie en un charco de hielo que le empapó los talones. Cuando sus pies ya estaban sumergidos en el agua helada, Jodylynn se enfrentó a la espesa nieve y, al dar cada paso, sus pies quedaron completamente sumergidos en el blanco manto de nieve.
Fuente Ep.