Con sus 80 años de edad, 60 de ellos dedicados al mundo del entretenimiento, el actor madrileño José Sacristán (Don Emilio en la serie Velvet) es uno de los profesionales más respetados y también polémicos de su país. En su historial artístico posee unas 120 películas, incontables seriados y exitosas obras teatrales.
Es el único español entre los veinte mejores actores del mundo, que forma parte de una lista de la American Film Institute. Algunos de sus más destacados films son Asignatura Pendiente, Un Hombre Llamado Flor de Otoño, por el cual ganó el premio de Mejor Actor en el Festival de San Sebastián a finales de los setenta, y El Muerto y Ser Feliz, con el que obtuvo un Goya como Mejor Actor Protagonista en 2012.
Quienes no conocen bien de su trayectoria o talentos ocultos, no creerían que Sacristán adora cantar. De hecho, participó en varias zarzuelas y musicales junto a una gran amiga suya, Paloma San Basilio.
“He tenido grandes oportunidades. No me arrepiento de ninguna de las películas que hice. Sí me hubiese gustado haber sido parte de La Ley del Silencio, El Ladrón de Bicicletas o Lo que el Viento se Llevó. Pero, llevo bien el espejo donde me he mirado. Con todas las contradicciones, grandezas, miserias y minusvalías”, dijo Sacristán para una entrevista del diario El País.
Este actor, con fama de sincero, ha recibido fuertes críticas por divulgar sus opiniones sobre el panorama político y social de España, lo que no ve a mal, entendiendo que a su edad no es necesario ocultar sentimientos ni pensamientos.
“Tuve problemas con algunos miembros de Podemos (partido español). Me llamaron fascista una vez, y creo que algunos tienen la impaciencia de los malos aprendices. Si expresara todo lo que pienso, hasta la Iglesia me hubiese quemado. Aunque sigo opinando, y es algo que no cambiará”, resaltó José.
Sin dejar su lado polémico, afirmó que actualmente está “en paz con el mundo”, y que jamás se involucraría de lleno con asuntos de política. “Sé que no tengo capacidad para ser político. Me faltarían estrategias. Pienso que, para estar en ese mundo, hacen falta dotes ligados a comportamientos moralmente sospechosos”, lanzó con picardía el actor.
Volviendo a su trabajo, reveló que sigue actuando en distintas series, además de estar en conversaciones por otros proyectos que quiso mantener en reserva total.