La actriz octogenaria y ganadora del Oscar, Jane Fonda, expresó en una entrevista para The Edit los sentimientos que tuvo mientras trataba de convertirse en un mejor modelo a seguir para sus hijos Mary Williams (50), Vanessa Vadim (49) y Troy Garity(44).
“En verdad lamento no haber sido una mejor madre. Quizás no estaba preparada para eso, afectó mi capacidad. No sabía qué hacer, pero entendí que se puede aprender, así que me dediqué a mejorar. Nunca es demasiado tarde”, opinó la blonda.
La familia de Jane, encabezada por su padre el también actor Henry Fonda y su madre que fue una dama de sociedad, Frances Ford Seymour, estaba acostumbrada a la crítica pública cotidiana, un tema que debía manejar adecuadamente.
Por desgracia, la actriz sufrió la partida de su madre a sus escasos 12 años. En esa época, sus parientes le mintieron diciendo que sólo había sufrido un infarto. Luego, al leer una revista supo la verdad: su madre se había quitado la vida.
“Entendí muchas cosas después de leer eso. Entendí su depresión, sus amoríos, su personalidad distante. La perdoné y me perdoné también por todo”, señaló Fonda.
A The Hollywood Reporter, la estrella de películas como Klute (1972) y Coming Home (1978) no dudó en profesar su amor por sus tres hijos.
“Mary me ayudó a ser una mujer completa. Aprendí de ella y ella también de mí, adoro a mis hijos. Siento que todavía estoy tratando de compensar lo que no sabía antes. Espero que al morir mi familia esté cerca. Quiero que me amen y tengo que ganarme eso. Todavía estoy trabajando en mis propios conflictos, espero lograrlo”, concluyó la polémica artista, escritora y activista política.