El medio estadounidense Today realizó una entrevista a la actriz Jane Fonda sobre varios temas que son un poco sensibles para ella, por ejemplo de lo que fue su relación llena de altibajos con su padre Henry.
“Mi padre partió a principios de los ochenta. Tuvimos una relación difícil, sún lo extraño mucho. Creo que podría hablar con él ahora, y eso era lo que me costaba hacer. Me sentía intimidada por él, sé que hay muchas cosas que no logré decirle”, indicó la blonda a la prensa.
Jane se cataloga como alguien de aprendizaje lento o tardío, declaración que no tuvo que ver con un acto de humildad pura. “Tengo mucho que aprender. Quizás estoy en esa etapa donde reflexionás acerca de cómo vivís, o de cómo imaginás que será tu último día en la tierra”, opinó.
De tener un último deseo, Fonda expresó que le gustaría morir en su cama, rodeada de familiares y seres queridos, pero antes necesitaría curar cualquier herida del pasado que evite la convivencia sincera con sus parientes y/o amigos.
“Puedo decir con franqueza que no le temo a la muerte, pero sí temo llegar al final de mis días y darme cuenta que pude ser mejor persona de lo que soy hoy”, alegó la actriz.
La estrella se ha casado tres veces. Meses atrás oficializó su separación de Richard Perry, con quien tuvo un romance de ocho años.
De igual manera, explicó a los medios que el divorcio le dio impulso para descubrir facetas desconocidas.
“Creo que es por eso que nunca puedo quedarme con un marido. Siempre veo qué puedo mejorar. Eso suena terrible. No quisiera borrar de mi mente a ninguno de ellos. Pero todo pasa… es una ley de vida”, culminó.