La página recordó lo que fue una entrevista realizada al actor escocés Sean Connery, que tuvo el privilegio de ser el primer James Bond de la historia.
En aquel diálogo de 1983, el artista dio su opinión sobre el trabajo en pantalla del desaparecido Roger Moore, quien se metió en la piel del súper agente 007 desde 1973 a 1985.
Para algunos, los comentarios de Connery fueron “brutales y directos”, a diferencia de lo que realmente pensaba Moore de su predecesor.
“Siento que encarné a Bond con realidad, credibilidad y, con suerte, con mucha postura... eso hizo efecto. Hasta se puede decir que hubo un toque de humor en sus líneas. Se sentía que todo lo que pasaba en la trama, aunque ficción, podía ser posible”, indicó el veterano actor.
Agregó que, a la llegada de Roger, hubo cambios considerables en la historia del astuto protagonista, que -de acuerdo a su percepción- fue bastante inesperado para muchos fans.
“El Bond de Moore era una especie de parodia, por así decirlo. Lo llevó más a generar risas en la audiencia. Ese humor le restó credibilidad y realidad a lo que se presentaba, es una gran diferencia. Es lo que separa nuestras actuaciones”, expresó Connery.
Admitió que esa versión light del 007 caló en otras personas, unas que quizás desconocían el complicado mundo del guapo agente británico.
“Muchos todavía recuerdan su actuación, y varios aseguran que usted es más popular entre el público masculino y femenino”, dijo el entrevistador, a lo que el escocés respondió entre risas: “Bueno, no es posible luchar contra la inteligencia”.
Años atrás, Moore aseguró que Connery y Daniel Craig eran los mejores Bond de todos. Incluso él mismo se ubicó detrás de la interpretación que dio George Lazenby, que en su momento no fue tan aplaudida.
Connery interpretó al misterioso agente en las primeras cinco películas: Dr. No (1962), De Rusia con amor (1963), Goldfinger (1964), Thunderball (1965) y You Only Live Twice (1967). Había dicho que no haría más el papel, pero apareció en Diamonds Are Forever (1971).
Por su parte, Moore asumió el papel desde Live and Let Die (1973), siguiendo con otros seis filmes.