Antes de su estreno en España, la popular serie La Casa de Papel fue víctima de una especie de boicot en las redes sociales, luego de que se relacionara a la actriz, Itziar Ituño, con el movimiento etarra y la independencia del País Vasco.
Pero, ¿conocés detalles esta hermosa rubia española?
Itziar Ituño Martínez, quien le dio vida al personaje de la inspectora Raquel Murillo, nació en Bilbao hace unos 43 años. Fue criada en Kalero, Basauri del País Vasco, España.
En ciertas entrevistas públicas, dijo que uno de sus mayores deseos era recuperar el euskera en su barrio, sitio en el que confesó sentirse como una ciudadana más y no una "famosa estrella”.
Aparentemente, el boom de la serie no provocó en ella aires de grandeza, sólo ciertas anécdotas con sus vecinos por cómo lucía su personaje, o de cómo fueron algunas de las grabaciones.
En la página , manifestó tener presente a su territorio, que expresó amar con fervor. Consideraba que lo peor de su trabajo era viajar constantemente, debido a que así se mantenía lejos de su hogar.
“En mi último proyecto profesional, tuve obligatoriamente que trasladarme a Madrid. No lo tomé como vino. Lo hablé con mis familiares cercanos. Alquilé después un piso en Lavapiés (zona madrileña con gran actividad sociocultural) que es del actor Gorka Otxoa, un gran amigo mío”, comunicó a la prensa.
Confesando tener gran terror por lo desconocido, mantuvo que su escape es y será siempre el País Vasco, donde pasa sus fines de semana para continuar con otra pasión: El teatro local.
Un dato interesante de Itziar es su relación con la música. “Formé parte de un grupo llamado Plaza de Dantza Danguilisike. Éramos seis personas con ilusiones de mantener el folklore y la cultura vasca como forma clara de expresión. Canté, toqué instrumentos y hasta bailé en el escenario”, sorprendió la española.
Antes de su popularidad en La Casa de Papel como Raquel Murillo, coqueteó con los premios Óscar de 2015, gracias a su participación como actriz principal de Loreak, candidata a Mejor Película de Habla no Inglesa de ese año.
“Adoro mi profesión, pero no soy amante de estar tan conectada a las redes sociales. Intento hacer mi trabajo y tener un momento para disfrutar mi vida privada. Así lo he hecho siempre”, señaló la artista, que fue acusada de firmar un manifiesto a favor del acercamiento de los presos etarras a cárceles del País Vasco, y de haber estado en un vídeo de condena a la dispersión de los presos de esa organización terrorista.