El sueño de la mayoría de las mujeres es ser madre, aunque ello implica un gran esfuerzo y mucha responsabilidad. Para muchas celebridades es una experiencia única y maravillosa, de allí que siempre se les ve en diferentes lugares compartiendo con sus hijos o simplemente subiendo una foto junto con ellos en Instagram o cualquier otra red social.
La modelo y actriz Irina Shayk, de 32 años, no se perdió de vivir este gran sueño y en abril de 2017 trajo al mundo a su hija Lea de Seine Cooper, fruto de la relación que mantiene con el actor Bradley Cooper desde el año 2015, poco después de que ambos terminaran con sus respectivas exparejas, el futbolista del Real Madrid Cristiano Ronaldo y la actriz británica Suki Waterhouse.
Aunque la pareja mantuvo con bastaste reserva el nacimiento de su primogénita, ha trascendido a los medios que ambos están felices con este primer año de vida de la pequeña, e incluso se ha especulado que la modelo rusa aspira agrandar la familia con más niños.
"A Irina le encanta ser madre, así que lo más probable es que vayan a intentar tener otro niño de cara al año que viene", explicó un informante al portal de noticias E! News.
Por lo pronto Irina disfruta al máximo a su heredera, compaginando su trabajo con el cuidado de la bebé, a quien le dedica gran parte de su tiempo, al igual que lo hace su padre.
Es así como la guapa modelo de Victoria's Secret pasea constantemente junto a su pequeña, tal como se le observó cuando Lea tenía apenas cuatro años. Ambas daban un paseo por la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos.
La escena fue captada por un fotógrafo que dejó al descubierto que en poco tiempo Irina había recuperado su figura, y que la nena había sacado el color de piel claro como su padre.
Más recientemente, en enero de 2018, a Irina se le vio disfrutando de un día de playa con Lea. En esta oportunidad la acompañaba su marido, a quien se le observó cargar a la niña en hombros y jugando con arena en la playa. “·Ambos están felices”, aseguran allegados a la pareja.