La última vez que Axl Rose y Slash compartieron el escenario fue en el 2016, y antes de eso en 1996 luego del lanzamiento de The Spaghetti Incident?, siendo el comienzo de su gran enemistad.
En una entrevista con Piers Morgan en 2012, Slash dijo lo siguiente: “Ni siquiera era yo el que abandonaba necesariamente la banda, no continuaba con la nueva banda que Axl armó y que ahora estaba a la cabeza, lo cual era el nuevo Guns N 'Roses. Me dieron un contrato para básicamente unirme a su nueva banda, y pasaron unas 24 horas hasta que decidí, creo que este es el final de la línea”.
Aquella vez admitió que había pocas posibilidades de que la banda original se reuniera. En un punto, Rose prohibió a los fanáticos que asistieran a sus conciertos usando camisetas con el rostro o el nombre de Slash.
Todavía se recuerda el incidente de Londres, cuando un fan de 18 años llamado James Revell quedó con el torso descubierto por haber sido obligado a quitarse una camisa que hacía alusión al guitarrista.
“No me pareció lo correcto. Me sentí muy enojado porque estaba cuidando a mi hermano menor, y sentía como si mi libertad para usar lo que quisiera hubiese sido arrancada de raíz. No reaccioné con enojo. No quería estropear el espectáculo para él”, comentó Revell a la prensa británica.
La eterna disputa de Axl y Slash se basó, según el cantante, en su ex compañero de banda Duff McKagan. “Era un cáncer. Ellos hicieron daño a mi habilidad como escritor. En las giras de Use Your Illusion, Slash y Duff me lanzaban estas palabras: ‘Eres un idiota, eres un perdedor’. No escribí durante años. Sentí que me obstaculizaron por mucho tiempo”, recalcó Rose.
Slash contó una historia distinta. Para el músico señaló que debido a tanta tensión, se formó un monstruo que condujo a una especie de animosidad nada bueno para él. “Ninguno de nosotros quiere estar debajo del otro sin razón. En este punto, estoy tratando olvidarlo. Trato de evitar el tema”.
En su autobiografía, Slash colocó: “A Axl le gusta confrontar. En el 91 le pidió a seguridad que le quitara una cámara a un sujeto del público. Saltó a la multitud, se peleó con varios y al regresar dejó el escenario. También el que haya tenido el control exclusivo del nombre Guns N’ Roses generó fricciones entre nosotros”.
Axl y Slash tenían una relación con altas y bajas que duró poco. Su asociación produjo buena música construida en exceso, pero la fama y la desconfianza fue más fuerte que el legado de su agrupación dentro del género rock.