El Príncipe Harry (33) y Meghan Markle (36) sellarán su amor el próximo mes de mayo. Sobre el inicio de su historia de amor hay dos versiones, una de ellas cuenta que se conocieron en Toronto, en los Invictus Games.
Después de varias relaciones fallidas, Harry se concentró en su rol real y se puso al frente de una causa solidaria que realmente lo movilizara. Por ello, creó en 2014 los Invictus Games, una competición paralímpica para veteranos de guerra y enfrentamientos armados. Con este emprendimiento, se convirtió en un influencer de buenas causas y eso lo hizo encontrar el amor. El año pasado, los juegos se celebraron en Toronto, ciudad en la que coincidió con Meghan.
La actriz estaba de visita en la ciudad y también realizando algunas tareas solidarias como embajadora global de World Vision Canada, programa con el cual se apadrina a chicos de bajos recursos. El flechazo habría sido instantáneo y la charla aún más que interesante cuando se cruzaron.
Markus Anderson, cercano a Meghan y amigo de Harry, fue el celestino de la pareja. Él le pidió arreglar un encuentro que ocurrió en uno de los salones del club Soho House en Londres cuando la actriz asistió a Wimbledon. Por el entusiasmo del Príncipe, a los pocos meses de conocerla la presentó como su novia en el Palacio de Buckingham.
Ella siempre mantuvo un perfil bajo en cuanto a su vida amorosa. Su relación más importante fue el matrimonio con Trevor Engelson, con quien se casó en 2011.
El noviazgo más largo de Harry fue con Chelsy Davy entre 2004 y 2010, una estudiante de abogacía nacida en Sudáfrica. El desgaste de la pareja y la lejanía, pues en esa época él entrenaba como soldado en Afganistán, habrían causado la ruptura. Su otra relación de peso fue con la actriz Cressida Bonas, con quien salió dos años, pero terminaron en 2013.