"No hay mal que por bien no venga", así reza un viejo refrán popular que le vino como anillo al dedo a la actriz estadounidense Hilary Swank, quien quedó devastada al ser despedida de la serie televisiva Sensación de vivir en 1998, pero posteriormente logró un exitoso papel en otra producción.
Y es que esta medida lejos de perjudicar a Hilary Swank, quien inicialmente había convenido trabajar durante dos años con los productores de la serie, la benefició porque tres meses más tarde llegó a ella la protagonización que la catapultó a la fama. En este film Hilary Swank iba a interpretar a una madre soltera llamada Carly Reynolds.
Sensación de vivir es una producción que está enmarcada en los conflictos, tragedias, romances y dilemas de un grupo de jóvenes en Beverly Hills. Su primera proyección salió al aire el 4 de octubre de 1990 y su último capítulo fue visto el 17 de mayo del año 2000. La serie televisiva estuvo dividida en diez temporadas.
En total, fueron 296 capítulos en los que los hermanos Brenda (Shannen Doherty) y Brandon (Jason Priestley), provenientes de la cálida y fría Minnesota, se van a vivir con sus padres al elitista barrio de Beverly Hills en Los Ángeles en el estado de California.
La trama se desarrolla en medio de un grupo de chicos con los que los hermanos entablan amistades y conviven las típicas experiencias de los jóvenes que transitan a la madurez. A lo largo de la cinta los chicos se enamoran, estudian, pelean, se reconcilian y se rebelan de sus padres.
La actriz Hilary Swank solo estuvo en 16 capítulos de Sensación de vivir, lo cual paradójicamente agradeció porque, aunque inicialmente se sintió abrumada, de no haber sido despedida de esta serie no hubiese podido participar, tres meses más tarde, en la película Boy's Don't Cry, actuación que la hizo merecedora de un premio Oscar en la categoría de Mejor Actriz y un Globo de Oro.
Hilary Swank consideró que lo ocurrido "fue algo de locos", pero asegura que se debe confiar en el destino y aprender a dónde te conduce.