Kevin y Katie son los hijos mayores de Jimmy Kimmel, que nacieron de su relación con Gina Maddy. Tiempo después, Kimmel se casó con la guionista Molly McNearney, con quien tuvo dos hijos más, una niña de 3 años, nacida el 10 de julio de 2014, y un niño llamado William que llegó al mundo en abril de 2017.
A William John Kimmel, apodado Billy, le fue detectado la tetralogía de Fallot (TOF), la cual es una anomalía cardiaca, que dificulta la respiración. “Básicamente la válvula pulmonar está completamente obstruida, y tiene un agujero entre los lados derecho e izquierdo del corazón", explicó Kimmel en su momento.
Los expertos recomiendan que este defecto pulmonar sea operado antes del primer año del niño, por lo que Billy debió someterse a un procedimiento a corazón abierto cuando tenía tan sólo unos cuantos días de nacido. El mismo se realizó en el Children’s Hospital de Los Ángeles, en California, Estados Unidos.
Afortunadamente el pequeño Billy salió con éxito de ese procedimiento. A los meses de haber sido operado, su padre contó: “Billy lo está llevando bien, ¡cada día mejor! Pronto tendrá que ser operado de nuevo, pero ahora está en una posición mucho más ventajosa que antes. Parece que está fuerte, al menos en lo que a tirar del pelo se refiere”.
Sin embargo, no todo terminó allí. Se recomendó hacerle otro procedimiento quirúrgico en los próximos meses.
Cuando Billy tenía casi 7 meses le fue pautada otra operación a corazón abierto. La cirugía se realizaría en octubre de 2017, sin embargo, debido a unos problemas de refriado que tenía el niño, se pospuso para diciembre.
Tras una semana sin aparecer en su show Jimmy Kimmel Live, el presentador regresó al set y a sus acostumbrados monólogos con su hijo en brazos. “La semana pasada estuve fuera porque este chiquitín tuvo una operación de corazón. Pero mirá, está perfectamente. Puede que acabe de hacerse caca, pero está bien. Y quiero darles las gracias a Chris Pratt, Tracee Ellis Ross, Neil Patrick Harris y Melissa McCarthy. Todos sacrificaron un día de sus ocupadas vidas para darme algo de tiempo libre", expresó Kimmel con los ojos aguados. "Billy no llora en televisión, pero su papá sí”, dijo en forma de broma.
El hijo de Kimmel y McNearney debe someterse a una tercera y última operación para terminar de atacar su defecto congénito.