Esta es la segunda parte de los hechos que marcaron la vida de la actriz y actual Duquesa de Sussex, Meghan Markle, previo a comprometerse legalmente con el guapo Príncipe Harry, hijo menor de la querida Diana Spencer y el Príncipe Charles.
La juventud de Markle fue bastante simple, aunque ya tenía una idea de qué quería hacer a futuro. Pretendía dejar una huella y recorrer el mundo, llevando un mensaje de unión y fraternidad entre países… quizás con su nuevo título marque la diferencia, más allá de ser la mejor vestida del Palacio de Buckingham.
Prestá atención a lo que sigue.
Canadá es su segundo hogar
En Suits actuó como Rachel Zane. El papel le ayudó a mantener un estatus en Norteamérica. Sabiendo que debía filmar en Toronto por unos ocho meses, conoció la zona en detalle que terminó amando de por vida.
La actriz alquiló una modesta casa de tres dormitorios y dos baños en el vecindario de Seaton Village, y en su círculo de amigos estaba Jessica y Ben Mulroney, ex asesor de modas de la esposa de Justin Trudeau.
Aprecio entre colegas
Los miembros de Suits solían pasar el rato casi todas las noches. Markle dijo a Esquire que muchos se quedaban los fines de semana de vacaciones en la casa de Patrick J. Adams en Georgian Bay.
Adicción por Mad Men
Entre las series favoritas de Meghan esta Mad Men, protagonizada por Jon Hamm; Girls y The Newsroom. Son su placer culposo en aquellos días donde sólo desea estar en casa sin hacer más.
Cooking lover
Es una amante confesa de la cocina gourmet. Hasta escribió un blog dedicado a aquellos platos que marcaron su infancia, y otros que adora degustar con frecuencia. La lista incluye tacos de pescado, chips de col rizada, zumo verde y el pollo asado de Ina Garten.
Vitamix a donde vaya
Es el nombre de un producto que adora llevar siempre consigo. “Amo mi licuadora. Cuando fui a Canadá, lo primero que coloqué en el asiento trasero del auto fue mi Vitamix. Sentía que no podía viajar si no la tenía cerca”, comunicó a Esquire.
Vino, vino, vino
Es otro de sus amores. La morocha gusta de tomar una buena copa de vino al finalizar el día. “No hay nada que disfrute más que tomar vino. Antes pensaba, ‘No importa el vino, en tanto sea rojo’. Luego fui creciendo y también lo hizo mi paladar”.
Amigos de la A-list
Previo a su gran amor de cuento de hadas con Harry, ya Meghan frecuentaba a varias figuras públicas de renombre como la talentosa tenista Serena Williams y Priyanka Chopra. Para la página Buzzfeed relató cómo fue conocer a la atleta.
“Nos caímos bien desde el inicio. No hablamos en sí del tenis o de la actuación, sino de cosas básicas entre chicas. Nos volvimos confidentes pronto, tanto que me enviaba mensajes de texto antes de viajar para reunirnos si había oportunidad de hacerlo”, continuó.
En tanto que con Priyanka, la conexión se dio después de una cena anual de la revista Elle. “Fue sencillo hacernos amigas. Éramos dos chicas pasando un rato muy ameno”, finalizó Meghan.