A la hora de mentir, además de buena memoria, lo más importante es parecer seguro de lo que se dice. Esto es lo que hace esta adorable niña pequeña que niega toda responsabilidad sobre una línea naranja que apareció pintada en la pared.
Su madre, Jacqueline Lo, de Sídney (Australia), descubrió una pintada en la pared de su casa y automáticamente ató cabos. A su hija Emilia Gray, de tres años, le encanta dibujar y era un rayón hecho con uno de sus lápices de colores, así que se fue a hablar con la niña.
En las imágenes se puede ver a Jacqueline preguntando a su hija por la autoría del “grafiti” en la pared y a ésta negando con vehemencia cualquier relación, llegando a echar la culpa a su padre, que se encontraba en el trabajo durante el tiempo en que pudo dibujarse la línea sospechosa.
Fuente: DPA.