Compartir con sus dos hijos es uno de los placeres de los que disfruta actualmente la controversial cantante mexicana, Gloria Trevi. A juzgar por sus publicaciones en las redes sociales, la artista continuamente se recrea con sus descendentes: Ángel Gabriel y Miguel Armando.
Ángel Gabriel tiene 16 años. Nació en medio de un contexto oscuro en febrero del año 2002 cuando su mamá estaba presa en Brasil, acusada de secuestro y corrupción de menores, junto con el que fue su mánager y pareja sentimental Sergio Andrade.
Quién es el padre de Ángel Gabriel es un misterio. Luego que nació, los medios internacionales indicaron que los abogados de la cantante acusaron al jefe policial brasileño Francisco Moura Velho, como responsable de atacar sexualmente a Gloria y ser el padre de su pequeño, concebido en prisión, aunque después ella misma cambió su versión.
“Yo no fui violada (en la cárcel). Mi hijo fue buscado con amor”, aseguró la cantante, quien actualmente cuenta con 50 años de edad.
Miguel Armando, de 12 años, es el menor hijo de la cantante, fruto de su matrimonio actual con el empresario Armando Gómez, con quien lleva una sólida relación.
Antes de parir a Ángel Gabriel y a Miguel Armando, Gloria Trevi tuvo una niña, llamada Ana Dalay, que nació el 10 de octubre de 1999 en Brasil y falleció 33 días después. El padre era su entonces mánager Sergio Andrade.
En torno a esta muerte se tejieron muchas conjeturas, incluso hasta hoy el paradero del cadáver de la pequeña es todo un misterio.
En abril de 2018, Gloria Trevi habló del tema y refirió que todo sucedió en Brasil cuando Sergio Andrade retaba a las chicas del clan. Gloria dice que a propósito de que la niña estaba sola en el cuarto y tenía horas sin llorar, se preocupó, pero Andrade le impidió ir a verla.
En su lugar mandó a Katia de la Cuesta (una de las chicas), quien se demoró en volver y cuando lo hizo trajo a la niña muerta. Gloria perdió el conocimiento, estuvo cinco días hospitalizada y el clan decidió lanzar al río el cuerpo sin vida de la pequeña en una bolsa plástica, en lugar de sepultarla. Las investigaciones del gobierno de Brasil aseguran que el cadáver fue depositado en un canal de aguas sucias.
Para aquel entonces el grupo no tenía un permiso legal para estar en Brasil.