Dani Connor, originaria de Londres, Reino Unido, es una fotógrafa de fauna y flora silvestre que ha hecho amistad con unas ardillas rojas, gracias a la cual le ha permitido acercar su objetivo para capturarlas desde una perspectiva única.
La idea de fotografiar ardillas rojas era algo que tenía en mente meses antes de viajar a Suecia, donde terminó entablando una relación amistosa con un grupo de ellas.
"Fui a Suecia para fotografiar la fauna escandinava. Cuando se impusieron los cierres de los países por el coronavirus, me quedé atrapada en Suecia durante casi seis meses, pero me quedé felizmente atrapada porque descubrí a las ardillas rojas en el bosque frente al pueblo donde estaba", dijo la fotógrafa a Caters.
Las ardillas con las que Dani se ganó su confianza eran cuatro ardillas rojas que se habían quedado huérfanas. La fotógrafa conoció a su madre poco antes de que la atropellara un coche. Después del accidente encontró a sus crías en el bosque y desde entonces pasa varias horas al día con ellas.
Al principio, las ardillas se mostraron esquivas y desconfiadas, pero tras cada visita, su confianza iba aumentando hasta tener una relación cercana.
Gracias a ello, la fotógrafa, que se autodenomina "reina de ardillas" en redes sociales, ha podido acercarse lo suficiente para capturar en imágenes a estos animales desde una perspectiva privilegiada.
Fuente DPA.