Jodi Frediani, de 74 años, de Santa Cruz (California) captó el especial encuentro cuando las tres curiosas jorobadas se acercaron al barco y empezaron a jugar, mover la cola, soplar burbujas y nadar de lado.
Después de 20 años nadando con ballenas jorobadas y fotografiándolas, dice que este encuentro, en la bahía de Monterrey, fue especialmente raro por su duración e intensidad.
Jodie, que también se dedica a la investigación de estas ballenas, añadió: "Recibimos una llamada de radio de un barco pesquero sobre jorobadas amigas, así que nos dirigimos en su dirección. Las ballenas son animales muy cercanos y les encanta divertir a los turistas".