Un fotógrafo de vida silvestre se encontraba de visita en el lago Naivasha, un lago de agua dulce cercano a su casa, en Kenia, cuando vio un extraordinario ejemplar de cebra destacaba por el color dorado de su pelaje.
La cría, que parecía más "rubia" que blanca y negra, llamó la atención de Federico Genovese, que se escondió entre los arbustos para presenciar y capturar los primeros momentos de la recién nacida.
Este no es el único avistamiento de cebras con pelaje dorado en Kenia. Hace dos años, en la reserva de Maasai Mara, el avistamiento de una cebra de color dorado saltó a los medios.
El potro, que tenía la mayor parte de su pelaje de color dorado, pero el cuello, la cabeza y las patas con las características rayas blancas y negras, se encontraba junto con otras cebras y ñus migrando hacia el Serengeti.
Entonces se dijo que la causa de su curiosa pigmentación se debía a una afección conocida como amelanismo, una anomalía de la pigmentación caracterizada por la falta de pigmentos de color llamados melanina.
Fuente DPA