Cuando una ficción cala hondo, sus personajes, incluso los más odiados, pasan a ser parte de la vida cotidiana de los televidentes. Tal es el caso de Gabriel Morel, el papel que encarna Federico Salles (35) en Argentina, tierra de amor y venganza. "La gente está re enganchada con la novela. Me saludan personas de distintas edades y me dicen que les gustan las contradicciones de mi personaje, que es un sinvergüenza y tiene una relación edípica con la madre", le contó el actor a la revista Pronto.
"Me saludan personas de distintas edades y me dicen que les gustan las contradicciones de mi personaje, que es un sinvergüenza y tiene una relación edípica con la madre".
Federico reveló que ésta es la primera vez que lo convocan directamente para un personaje y que recibió la propuesta con mucha alegría: "Antes había tenido que hacer castings para otras novelas. Me llamaron de Pol-ka para decirme que había un personaje para mí. Sé que Adrián Suar había visto la película Animal y supongo que algo habrá tenido que ver", aventuró.
Rosarino, Salles recordó sus comienzos en el teatro, universo al que ingresó gracias a su abuelo, Hugo Gribodo, administrador de un importante teatro en su ciudad natal. "Lo acompañaba de chico. Fui descubriendo un mundo que me apasionaba y flasheé cuando vi Drácula: el primer musical que vi y que me dejó maravillado", contó.
Despertar de primavera fue, justamente, el musical donde obtuvo su primer protagónico y con el que sintió por primera vez el reconocimiento del que hoy disfruta. Claramente, el actor supo dar vida a un personaje al que todos aman odiar.