Durante mucho tiempo, George Clooney fue uno de los solteros más codiciados de Hollywood. Luego de su divorcio, dijo que nunca nunca más pasaría por el altar. Pero no fue así, se casó con Amal Alamuddin pero antes tuvo muchas novias.
Se llegó a decir que era gay pero él nunca prestó atención a esos comentarios. Kelly Preston fue su primera relación made in Hollywdood cuando ambos buscaban su lugar en el firmamento dorado. Se fueron a vivir juntos en 1988, pero un año después le ponían un punto final a la relación.
En 1984, George y la actriz Talia Balsam tuvieron un touch and go, pero en 1989 se reencontraron y decidieron casarse. El matrimonio duró tres años y tiempo después reconoció que tal vez no estaba listo para casarse en ese momento.
En 1996, el actor estaba en París filmando El pacificador y en esa romántica ciudad tuvo un flechazo: se enamoró de Celine Balitran, una moza, estudiante de abogacía. Ella dejó todo por amor cuando empezaron a salir y se mudó con él a California. La relación duró tres años, hasta 1999, cuando ella empacó todas sus cosas y regresó a Francia, donde empezó a trabajar como actriz.
Lisa Snowdon es la modelo británica que conquistó al galán en 2000, cuando juntos filmaron un comercial en España. La relación duró cinco años, pero con muchas idas y vueltas. En 2007, se le conoció a George otra novia oficial, la primera que llevó a una gala de los Oscar. Se trataba de la moza Sarah Larson, a quien conoció durante una fiesta de cumpleaños. El romance duró hasta mayo de 2008.
Su lado más pasional se vio con la actriz italiana Elisabetta Canalis, de quien se enamoró en 2009. El galán hizo pública esta relación cuando se presentó con ella en el Festival de Cine de Venecia. La deportista Stacy Keibler fue la última de sus conquistas antes de volver a casarse.