La cantante inglesa Lily Allen ha tenido cambios increíbles a lo largo de su carrera artística, hablando específicamente de su imagen. Pasó de usar vestidos retro a piezas con aire futurista que a muchos les agradó. Veremos varios de sus más icónicos looks, que terminaron de darle un estatus de súper estrella internacional.
Por ejemplo, cuando intervino en la escena musical por el 2006, se le veía un estilo propio muy chic. Sus atuendos iban enfocados al glamour de los cincuenta, sin que faltaran esas extravagantes joyas doradas en su cuello, orejas y muñecas, además de un makeup que realzaba su mirada.
Después de llamar la atención de Karl Lagerfeld, Lily fue invitada a sentarse en la primera fila del desfile Chanel primavera/verano 2007 en la Semana de la Moda de París. Se vio exquisita en un vestido ceñido de la marca, con colores blanco y negro, más una cinta amplia que halagó su pequeña cintura.
Actuó en vivo para el desfile primavera/verano 2010 de Chanel en la Semana de la Moda de París, rodeada de un ambiente natural con un minivestido muy brillante de esa casa. Ostentaba plumas blancas y negras en sus hombros, más unas medias originales.
La artista jamás ocultó su deseo de casarse con quien la hiciera feliz. Así terminó haciéndolo con Sam Cooper en junio del 2011. Como flamante novia, llevó un vestido de época de Delphine Manivet y zapatos de Rupert Sanderson. Sus fans supieron que justo en aquel momento estaba embarazada de su primogénita, Ethel Mary.
Fue en el 2014 cuando vimos a Allen vestir un tweed verde hierba de Chanel, para el lanzamiento de belleza de esa importante marca en Londres. La crítica consideró que la morocha había vuelto a su mejor forma, como jamás se le había visto.
Hace tres meses lució hermosa en ese vestido rosa pálido con detalles de nudos en su parte delantera. Lo completó con zapatos deportivos coloridos y calcetines a juego que le dieron un look fresco, algo infantil pero muy suyo. No podían faltar sus joyas de oro y lentes retro de dos tonos.