Ya pasó más de un año desde que la socialité Pippa Middleton unió lazos con el empresario James Matthews, y aunque se creía que tomarían tiempo para adaptarse a su vida matrimonial, se conoció que pronto serán padres por primera vez.
Lo bueno es que, a diferencia de su hermana, la duquesa Kate Middleton, Pippa no ha tenido problemas con su embarazo. Sin embargo, como toda mujer en ese proceso, redujo el ritmo diario en beneficio de su salud y del bebé por nacer.
“Cuando me enteré de la feliz noticia, me di cuenta de que tenía que ajustar mi rutina y encontrar una forma de continuar mis ejercicios de manera segura en cada trimestre”, contó Pippa en una reseña publicada por .
La británica no teme hablar de su pasión por el fitness, pero debió adaptarse a su nuevo estilo de vida que sólo durará nueve meses.
“En las primeras semanas dejé de correr para darle a mi cuerpo un descanso del ‘martilleo’ del pavimento. Dejé de nadar y de hacer ejercicios abdominales. Me preocupaba que me sobrecalentara, por lo que siempre tenía cómo mantener una hidratación constante”, reveló la morocha.
Ya todo cambió. Según Pippa, opta por nadar entre semanas, viendo que es una forma de ejercicio “placentera”, porque los músculos del cuerpo siguen trabajando en un ambiente fresco, lo que es un alivio para cualquier embarazada. Eso le ayudó a evitar la hinchazón de sus brazos y piernas.
Pippa estaría aprovechando estos meses que le quedan, previo al nacimiento del pequeño heredero o heredera, para compartir con su familia. Por eso, no ha dejado de asistir a las reuniones sociales donde pueda divertirse sanamente con los suyos.
El bebé de la socialité es muy esperado por la familia Middleton, que ya tiene por consentidos a los pequeños George, Charlotte y Louis, hijos de Kate. Si bien no tendrá un título real como sus primos, su familia sabrá darle un trato digno y amoroso.