Pese a los deseos de sus seguidores, es un misterio lo que va a pasar con La casa de papel. Su creador Alex Pina ha dejado abierta toda posibilidad de lo que pueda ocurrir con la exitosa serie de Netflix: ya sea una tercera temporada o un spin-off de alguno de sus personajes o ninguna de las dos opciones.
Pina indicó que la serie nació como una historia cerrada sobre un atraco que se desarrolla en 136 horas. “No hay nada escrito”, fueron sus palabras. Para algunos una frase lapidaria y para otros la posibilidad cierta de una nueva entrega.
Sobre el éxito de la serie fuera de España su creador parece no tener muy claro el por qué; sin embargo, intuye que el desencanto por los gobiernos y por los bancos estadales han sido dos factores que juegan a favor de la serie, lo que ha captado a cada vez más público.
Pero mientras llega la segunda temporada a América Latina, prevista para abril de este año, algunos de sus 20 personajes han optado por tomar un descanso mientras otros han continuado trabajando.
Una de las que no para es Úrsula Corberó, quien está aprovechando el éxito que le ha dado La casa de papel para anotarse en la segunda temporada de Snatch, una serie británica-estadounidense que es producida por Sony y que es una adaptación de la película Snatch. Cerdos y diamantes.
Su actuación le mereció una nominación como Mejor Actriz en los Premios Feroz. En Snatch Corberó asume la piel de Inés, una asesina con grandes habilidades al volante, lo que indica que parece haberle tomado el gusto a estos papeles de persoanjes criminales.
Alba Flores, por su parte, deja a Nairobi en La casa de papel para adentrarse en Saray Vargas en la serie española Vis a Vis.