Adam Cone, de Sheffield (Inglaterra), pasó nueve meses creando un impresionante bar subterráneo en su casa. Un espacio que acoge noches de cine en familia, noches de concursos, noches de póquer, partidos de fútbol e incluso fiestas de cumpleaños familiares.
Este hombre de 34 años dice que el 80% de los materiales que utilizó eran reutilizados y que el proyecto total le costó casi 3.000 euros, que incluían una nevera doble, una bomba de cerveza, iluminación y algunos otros accesorios que no podía conseguir gratis.
"Era un espacio desaprovechado que estaba lleno de humedad. No servía de almacén porque las cosas se estropeaban", explicó Adam. Cone, grabó el antes y después de la reforma y la subió a sus redes sociales, explicando lo orgulloso que se sentía de su nuevo espacio.