La idea principal para el final de la serie Glee antes que Cory Monteith muriera por sobredosis en julio de 2013, era un reencuentro entre su personaje Finn y Rachel, el personaje interpretado por su también novia de la vida real Lea Michele.
De hecho, el creador de la serie Ryan Murphy habló de que hacía mucho tiempo tenía planeado cómo sería ese final.
Al parecer, la sexta temporada estaba diseñada alrededor de la historia de Finn y Rachel. La última escena ya la tenía en su mente, donde estaba Cory Monteith, cuál iba a ser la última línea, lo que Rachel le diría a Finn, todo estaba listo pero ocurrió esta tragedia que cambió todo, según declaró Murphy.
Más específicamente, en el final real de Glee, Rachel se habría convertido en una gran estrella de Brodway, el papel para el cual ella había nacido, y Finn se habría convertido en profesor, el cual estaría muy feliz consigo mismo y tranquilamente instalado en Ohio.
La última línea del guion iba a ser cuando Rachel regresara a Ohio e iba al Glee Club de Finn, él preguntaba que hacia ella ahí y ella respondía “estoy en casa”. Allí todo terminaría.
Sin embargo, a pesar de la muerte de Cory, la idea se mantuvo en el episodio final de Glee, titulado The Quarterback, ya que en el mismo Rachel le contaba a Will Schuester como era el futuro que imaginó para ella y Finn Hudson.