Jonny Preston, de 32 años, originario de Ohio (EE.UU.) y que ahora reside en Nueva York, viaja regularmente por todo el mundo en su tiempo libre para rescatar perros de granjas cárnicas inhumanas.
Hace poco Jonny visitó Ghana, donde consiguió rescatar a dos perros desnutridos y maltratados que iban a ser sacrificados para obtener carne. Lamentablemente, los perros tenían cinta adhesiva alrededor de la boca y las patas atadas a la espalda cuando los descubrió.
Después de compartir las imágenes en sus redes sociales, el vídeo obtuvo mucha atención, ya que la gente se horrorizó de la industria de la cría de perros y se mostró incrédula de que todavía esté activa en el siglo XXI.
Fuente EP.