Callaway Burton fue capaz de engañar a su mujer por teléfono haciéndole creer que estaba trabajando en una valla, cuando en realidad estaba taladrando un trozo de madera mientras pasaba el rato con un amigo.
James Williams capturó el momento en que la mujer de Callaway llamó para saber cuánto faltaba para terminar el proyecto, en su casa de Warner Robins, Georgia (EE.UU.).
Resultó que la pareja de amigos había terminado hacía mucho tiempo y querían más tiempo para relajarse sin la presencia de sus parientas.
La rapidez con la que Callaway pensó en perforar agujeros sin sentido en algunos trozos de madera, dando la ilusión de estar trabajando, es sorprendente.
Fuente DPA.