El fallecido criminal Charles Manson será siempre recordado por los sanguinarios modus operandi de los asesinatos cometidos por “la Familia Manson” entre los días 9 y 10 de agosto de 1969.
En el primero, las cinco víctimas fueron Sharon Tate, quien se encontraba embarazada de ocho meses de su esposo, el afamado director de cine Roman Polanski, quien se encontraba fuera del país en la fecha del incidente, además de Abigail Folger, Jay Sebring, Voitych Frykowski y Steven Parent.
Mientras que en la noche siguiente, fueron apuñalados 60 veces hasta morir Leno y Rosemary LaBianca en su casa y fue en esta escena del crimen, en la que los asesinos escribieron con sangre las frases “cerdos” y “Healter Skelter”.
Es a partir de este cruel incidente con la macabra firma, en el que también se verá por siempre asociado a la canción Helter Skelter, compuesta por Paul McCartney de la mundialmente reconocida banda británica, The Beatles.
Con ello, se inicia toda una historia detrás del asesinato y sus conexiones con la fascinación de Charles Manson por las canciones de la banda, especialmente por los grandes temas de The White Album, en cuyo repertorio se encuentra la canción previamente mencionada y considerada por la mayoría, como la canción más ruidosa de la banda que se desprendía de los ritmos habituales de la misma.
Sin embargo, no fue precisamente esta característica lo que atrajo al difunto asesino, sino que consideraba plenamente que ese álbum de los Beatles “estaba dirigido a la familia Manson”, elegidos para prevenir la apocalipsis de lo que llegó a llamar “guerra racial”, que según sus declaraciones era el mensaje que transmitía esa canción en particular.
A pesar de que el nombre Helter Skelter fue pensado únicamente por un tobogán de un parque de diversiones que se llamaba así, al igual que la canción, otros temas de The White Album fueron interpretados por Charles Manson y la Familia, como códigos intrínsecos que inspiraban y justificaban supuestamente su “lucha”.