Los músicos siempre se inspiran en algo para componer sus temas. Una ciudad visitada, un momento vivido, una amiga, su pareja sentimental, su madre, en fin hay muchas cosas que sirven para que la musa se despierte a la hora de tomar papel y lápiz.
El cantante italiano Eros Ramazzotti se ha visto influenciado por historias que marcaron su vida para escribir las letras de sus canciones. Una de ellas fue la muerte de dos amigos.
Se trató del primer sencillo del cantante, al cual le dio vida en el año 1982 con el nombre Ad un amico, dedicado a Ivano y Marco, quienes murieron en la adolescencia (por accidente de coche y enfermedad pulmonar, respectivamente). Con ellos había formado un grupo en su juventud, que llevaba por nombre I Santana.
En 1990 Ramazzotti sacó el disco In ogni senso (En todos los sentidos), que contiene canciones como Se bastasse una canzone (Si bastase un par de canciones) y Amarti è l'immenso per me (Amarte es total) cantada a dúo con Antonella Bucci.
En este disco también está el tema Dolce Barbara (Un atardecer violento) dedicado a la madre de Bárbara Polidori, una joven fan del pueblo de Caserta (una ciudad de la Campania, Italia), enferma de esclerosis lateral amiotrófica. Eros, conocedor de su padecimiento, se solidarizó con ella, le cantó, la acompañó y cuando murió le rindió su mejor homenaje en forma de música.
L'Aurora (La Aurora) es otro exitoso tema del cantante en 1996, inspirado en su hija Aurora Sophie, a quien también le dedicó el disco "Alas y Raíces" (2009), mientras que Lettera al futuro (Carta al futuro) está basado en La máscara de la muerte roja, un cuento de Edgar Allan Poe.
En junio de 2003, Ramazzoti sacó el disco más autobiográfico que ha hecho. En el álbum se encuentra el tema Un'emozione per sempre (Una emoción para siempre), primer sencillo del disco y originalmente escrito para su amigo Alex Baroni, quien murió en un accidente de moto en Roma.
Este álbum también incluye la canción Piccola pietra (Piedra pequeña) basada en el libro que lleva por título La danza inmóvil, del escritor peruano Manuel Scorza y Ti vorrei rivivere (Revivirte otra vez) que está dedicada a Donatella, la chica que aparece en la portada de In certi momenti (En ciertos momentos) junto a él y que fue su primer gran amor.