El desecho de plásticos en lagos y ríos no deja de complicar la vida animal. Algo que ocurrió con un oso que nadaba en el lago Marshmiller, en Wisconsin, EE.UU, con un envase de plástico en la cabeza.
Pero por fortuna, el animal se topó con una familia que decidió ayudarlo. Según contó Brian Hurt, estaba pescando con su esposa Tricia y su hijo Brady cuando vieron algo flotando.
“Al principio creímos que era un tronco, con una cubeta de plástico”, explicó el hombre. Sin embargo, al acercarse más al objeto, su mujer se percató de que era un oso y que parecía desorientado, debido a la oscuridad provocada por el plástico que tenía atorado en la cabeza.
Tras un primer intento fallido, la familia logró liberar la cabeza del oso del tarro con un fuerte tirón, lo que permitió al mamífero nadar hasta la orilla. El grupo tardó unos cinco minutos en lograr su objetivo.
“¡Estábamos tan emocionados! Hicimos nuestra buena acción por el día. Nunca más volveremos a hacer esto y se sintió bien ayudar al pobre oso. No te gusta ver a los animales luchar”, contó a la CNN la familia, quien se enteró por otra gente de la zona que el oso había estado moviéndose con el plástico sobre su cabeza durante tres o cuatro días.
Tricia fue la encargada de grabar la hazaña de su esposo, que al compartirla en redes sociales, de inmediato se hizo viral.