Jennifer Carter, de 27 años, le encanta ver a sus hijos Bentley, de nueve años, y Paisley, de dos, correr para ver a su padre al final de cada día.
Desde que Paisley pudo caminar, empezó a saludar a su padre Bo, de 30 años, cada vez que lo veía regresar a su casa en Converse, Luisiana. Incluso si Bo sólo se asoma brevemente, o si llega a casa durante su descanso para comer, Paisley siempre lo recibe con la misma emoción y cariño.