Para sorpresa de todos, María Julia Oliván renunció a Intratables y contó que se dedicaría únicamente a la crianza de su hijo, Antonio. El pequeño presenta dificultades para comunicarse y tendría condiciones del espectro autista. Por eso, su mamá se alejó de los medios masivos de comunicación y se enfocó únicamente en el crecimiento del niño.
Antonio comenzó salita de tres y, muy emocionada, María Julia compartió con sus seguidores cómo fue el primer día de clases. Subió a su Instagram un video de Antonio regando las plantas, mientras sus compañeros escuchaban atentamente a la animadora. "Antonio arrancó sala de tres con acompañante. Cuando el colegio me dijo que la necesitaba no fue fácil. Me dolió entenderlo pero ahora sé que es lo mejor para su avance. Hoy, por el inicio de clases hubo un show (la que habla de fondo es Pili, la bella amiga de Tony que ama sus rulos). '¿Por qué Antonio riega las plantas, por qué no está sentado?', preguntó con lucidez. Yo, nerviosa, lo miraba y lo grababa... 'Es largo de explicar”, le dije a Pili", comenzó diciendo la periodista.
"Antonio arrancó sala de tres con acompañante, cuando el colegio me dijo que la necesitaba no fue fácil y me dolió entenderlo"
Emocionada, María Julia reflexionó sobre la actitud de su hijo y conmovió a sus seguidores con sus sinceras palabras. "Mi nene no le estaba prestando atención a la historia que planteaban las payasas. Mi hijo no permanecía como los demás, sentado y siguiendo las consignas. Pero, ¿saben qué? Además de payasos y música, en el fondo del telón había unas plantitas que él supuso que eran de verdad. Y a las plantas se las riega para que crezcan fuertes y hermosas. Como a los hijos, ¿no? Así que, mientras los amiguitos disfrutaban, él se quedó en el frente viendo dónde sentirse cómodo en la búsqueda constante de su espacio y de su tiempo (que es diferente al de los demás). Vio la planta y la regó. En medio del cansancio de las terapias y de explicar mil veces cómo es mi hijo, Antonio me tapó la boca. Alimentó mi esperanza como a la planta rosa, esa que estaba debajo del teatro de títeres. Me recordó que ser distinto puede ser muy poético e inspirador", cerró.
¡Mamá orgullosa!