Mucho se dijo sobre una segunda parte del filme Love Actually (2003), que ya estaría bastante adelantada por sus productores. Claro que no todos los involucrados en la trama original aparecerían.
Alan Rickman, por ejemplo, sería uno de los grandes ausentes debido a su inesperado fallecimiento en enero de 2016. Él le dio vida a Harry, el esposo de Karen interpretado por la genial Emma Thompson.
Por supuesto, la blonda respondió casi de inmediato que no regresaría para la secuela, pues se sentiría muy triste al trabajar sin el que fue su gran amigo y compañero de años, en esa y otras producciones cinematográficas.
“Richard Curtis (director del filme) me dijo: ‘Cariño, no podemos escribir nada para ti, gracias a Alan’, y le respondí: ‘No, por supuesto, sería triste, demasiado triste’. Es demasiado pronto y tiene toda la razón. Ha sido difícil la pérdida de nuestro querido amigo… Fue la mejor decisión tomada”, comunicó Thompson.
En la película de 2003, Harry consideró tener una aventura con una colega llamada Mia. Al saberlo, Karen lloró desconsoladamente en su habitación, y ya casi al finalizar los minutos en pantalla le informó a su esposo que conocía su secreto.
Casi una década después del lanzamiento de Love Actually, Thompson fue cuestionada en rueda de prensa sobre si pensaba en que esos dos personajes (Karen y Harry) seguirían unidos. Contestó un rotundo sí, aunque creyó que su convivencia no sería plena.
Rickman perdió la batalla contra el cáncer a sus 69 años. Emma escribió en sus redes sociales a modo de rendirle tributo a su trabajo y amistad.
“De él recuerdo su humor, inteligencia, amabilidad y sabiduría. Te hacía caer con una mirada, y te levantaba con una palabra. Era un ser humano raro, único y no volveremos a ver otro como él”, concluyó.