El videoclip de la canción Blurred Lines de Robin Thicke fue visto y disfrutado por millones de personas en el 2013. Su picante melodía y sexys modelos lo transformaron en un gran éxito para el hijo del desaparecido Alan Thicke.
También ayudó a impulsar a una hermosa chica, Emily Ratajkowski, quien hasta esa fecha tenía como rol destacado una aparición en la serie juvenil iCarly de la cadena Nickelodeon, como Tasha Smith.
Blurred Lines puso en el mapa a la sexy morocha, lo que al principio aprovechó hasta que surgió la controversia contra ese tema, que tildaron de “sexista, imprudente y nada amable hacia la mujer”.
Varios grupos conformados en Estados Unidos boicotearon la canción porque "honraba la cultura de la violación". En muchos clubes y campus universitarios de Norteamérica fue prohibida su reproducción.
Salieron dos versiones del video, una en donde las modelos lucían desnudas, y otra que llamaron la versión “limpia”, donde las chicas tenían una actitud subida de tono, muy insinuante.
Según la prensa de ese país, a Ratajkowski no le gustó la idea del video, y luego de grabarlo quedó un poco molesta con el resultado final.
“Hubo mucha controversia por los desnudos de mujeres, eso sigue siendo tabú en nuestra cultura. Puedo decirles que mi madre me enseñó a nunca disculparme por mi sexualidad, y mi padre nunca me hizo sentir avergonzada. No creo haber tenido conciencia de que mi propio cuerpo era supersexual. Solo soy así”, dijo Emily.
Tras el lanzamiento del clip, la modelo debió responder -en incontables entrevistas- sobre si sentía que aparecer desnuda ante el público daba una imagen positiva sobre las mujeres.
“No me preocupa la desnudez, no lo veo como algo malo. La verdad, prefiero interpretar a un personaje complejo que tiene una escena de amor, que a una chica estúpida que parece más a una chica de al lado"”, finalizó.