La actriz inglesa Emilia Clarke comentó para The Hollywood Reporter que posiblemente los productores de la serie dramática Game of Thrones (GOT) estén filmando finales alternativos para que no se conozca lo que pasará en el último capítulo.
“No sé si ya filmé el final, estoy siendo honesta. Creo que están grabando un montón de cosas y no nos dicen nada. Creo que ni siquiera confían en nosotros. Mucho podría pasar y no sabemos cómo será o que saldrá en ese momento”, dijo la morocha a la prensa.
Estando tan cerca del fin, y reviviendo lo que fue su experiencia en uno de los shows más populares del mundo, Emilia añadió no poder creer su propia evolución. De pasar a ser una chica ordinaria, un poco asustadiza en la primera temporada, a trabajar con soltura uno de los personajes más sólidos del mundo de George R.R. Martin.
“Despertaba y trataba de sobrevivir el día. Era como decir: ‘No les hagas saber que no deberían haberte contratado, porque no debieron hacerlo’. Era una locura. Llevaba conmigo el libro Song of Ice and Fire, como un talismán. Lo leía para saber si terminaría el rodaje”, mencionó la actriz que encarnó a Daenerys Targaryen, la madre de dragones entre otros títulos.
Algo que llamó la atención de GOT fueron los temas de desnudez, las relaciones sexuales, entre otros sensibles para el público. Como Daenerys, Clarke tuvo que hacer varias escenas sin ropa.
“Fue abrumador. Aunque creo que las personas se preocupaban más por el personaje, es decir, la habían visto sufrir. La desnudez no se trataba de subir a una plataforma y decir: ‘Oye, mira mis pechos’. Iba acorde a lo que pasaba con Dany y su historia”, opinó Emilia.
Respecto a sus sentimientos acerca del cierre del show, la británica admitió que no le será sencillo, pero vendrán otros proyectos a futuro. “Pienso en el final y tengo sentimientos encontrados. Pasaron muchas cosas en GOT. Daenerys es una gran parte de lo que soy, y yo soy parte de lo que ella es. Se siente un poco aterrador... muy emocionante”, culminó.