Un hombre convierte objetos mundanos en divertidas recargas de armas de videojuegos. Karl Schecht, de 31 años y originario de Iowa (EE.UU.), decidió grabar recopilaciones de recargas domésticas inspiradas en los juegos de disparos en primera persona.
La inspiración de Karl para sus vídeos procede de su afición de toda la vida a los videojuegos, especialmente los del género de disparos en primera persona. Llevaba más de 20 años observando diferentes animaciones de recarga y le sorprendía cómo habían evolucionado y se habían desarrollado.
Mientras utilizaba su aspiradora de mano, se le ocurrió que esto se parecía a una pistola y probó su propio emote de recarga. Tras instalar un trípode y un teléfono en su sótano, grabó una amplia gama de recargas con objetos cotidianos, como papel de cocina, una linterna e incluso algunos juguetes para bebés.