El actor Diego Martín, quien le dio vida al “malo” de la serie Velvet, Enrique Otegui, ofreció una amplia entrevista a Vanity Fair España [], donde reveló detalles sobre su envidiable carrera artística, su vida en Paris y otros puntos de ampliaremos de inmediato. Quedate leyendo la palabra de Diego:
Su paso por Velvet
“Cuando le dan el papel de ‘malo’ a un actor con carita de bueno, siempre funciona porque es algo inesperado en la trama. Mi personaje, no creo que en el fondo sea tan malo. A veces, dentro de la serie, las condiciones no eran las ideales, pero Velvet fue donde mejor me lo he pasado. Pude hacer cosas que en ningún otro sitio… y vaya que aprendí”, comentó Martín.
Vocación
“No me plantee ser actor. Quería ser pintor, escritor o hasta fotógrafo. El problema es que no fui tan bueno como para quedarme en esos oficios. Durante mis estudios superiores, conocí a alguien que hacía teatro universitario. Me acerqué a ese mundo. Cuando vi la presentación de El Avaro de Molière tuve una revelación”, dijo.
Directores favoritos
“Podría decir cientos de directores con los que me gustaría trabajar, pero mencionaré uno: Carlos Vermut, quien estuvo a cargo de Magical Girl. Hace ese tipo de películas que luego de salir del cine dices: ‘Sí, yo quiero estar aquí’”, confesó.
Paris, su segundo hogar
“Mi esposa es francesa, por lo que ahora vivo en Paris… pero así ella no lo fuera, ese sería mi hogar ideal. Siento que tengo una vida privilegiada, porque en esa ciudad nada termina. Siempre te deja una sensación de que es la primera vez que paseas por sus calles. Es como un flechazo. Tiene encanto”.
El precio de la fama
“Mientras estuve en la serie ‘Aquí no hay quien viva’ viví cosas alucinantes. Una vez, la policía debió ayudarnos a salir del Ayuntamiento de Benalmádena, donde fuimos a recoger un premio. Había muchas personas afuera. Fue fuerte. Igual pasaba si uno estaba con Fernando Tejero. No se podía andar en la calle sin protección. Es raro ver a personas imitando las expresiones de los personajes. Todo fue muy potente, muy real”, contó el español.