Hace varios meses atrás, el guapo actor mexicano Diego Boneta conversó con The New York Times sobre lo que significó para su carrera interpretar a uno de los ídolos musicales por excelencia, Luis Miguel, y de si obtuvo alguna enseñanza de ese asombroso trabajo visto en la pantalla de Netflix.
“Una de las cosas favoritas que tengo sobre el show (Luis Miguel, la serie), es que es el primer gran espectáculo latino que no tiene relación con narcos. Es una historia de éxito sobre el mayor cantante latino de todos los tiempos”, opinó Boneta al medio estadounidense.
El comentario surgió debido a que, en ese momento, sonaba con fuerza en Estados Unidos varias noticias negativas de México y su batalla contra el narcotráfico. A Boneta le preocupaba que la prensa enfocara el lado no tan amable de su país, y no los aspectos buenos que debían rescatarse.
“Creo que Luis Miguel tiene un atractivo global. El público en España, Italia, incluso en China lo aman. Su historia recuerda aquellas biografías musicales sin límites (como Walk the Line de Johnny Cash o Ray de Ray Charles). En la trama mostramos lo que vivió para alcanzar la fama, pasando por el sexo, las drogas, el exceso y un drama familiar muy oscuro”, dijo Diego.
El trabajo de Boneta llegó en un punto donde existe una especie de revolución mexicana en Hollywood, recordando que figuras de la cinematografía como Guillermo Del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro G. Iñárritu se alzaron recientemente con merecidos premios Oscar, dejando entredicho el talento de sus paisanos con sello de exportación.
“Los directores mexicanos la están rompiendo en este momento. Los actores mexicanos deberían hacerlo igual. El problema que veo es que ellos carecen de una red de apoyo. No sé qué pasará más adelante... Una meta a corto plazo que tengo, y sé que puede sonar cursi, es ser el primer superhéroe latino de Marvel, cuyo personaje no sea necesariamente latino”, finalizó.