Margot Kidder, ex estrella de cine de los setenta y ochenta, que alcanzó la fama por la saga Superman junto al desaparecido Christopher Reeve, relató hace unos años en una conferencia de la Asociación de Prevención de Accidentes Industriales con sede en Toronto, Canadá, sobre su terrible colapso mental en 1996.
“Un indigente llamado Charlie me ayudó y salvó mi vida. Debieron haber visto mis días más locos. Él me llevó a un paso elevado de la autopista, me dio un lugar donde comer y dormir. Me trató como un ser humano”, recordó la morocha ante la audiencia.
Kidder estuvo tres días ausente de su casa en Los Ángeles. Debía abordar un vuelo, pero en cambio ocurrió un problema que la hizo caminar sin rumbo, hasta que una mañana la encontraron “sucia, asustada y paranoica” en el jardín de una casa en Glendale, California.
“Todos y cada uno de nosotros estamos a un paso de desarrollar una enfermedad mental, por cosas simples. Sólo falta un incentivo para que caigamos en esa condición. Pero, somos humanos y tenemos que cuidarnos unos a otros. No menosprecien a las personas sin hogar. Bríndenles una mano amiga”, aconsejó.
Según su opinión, existen personas a quienes se les diagnostica ciertas enfermedades mentales por causa orgánica. “Creo que la influencia externa nos afecta. Alergias por ciertos alimentos, la contaminación del aire, infecciones bacterianas, toxinas, problemas de azúcar en la sangre y daño gastrointestinal influyen” , señaló.
Ante ello, el doctor David Goldbloom, médico senior del Centro para la Adicción y la Salud Mental en Toronto, no se mostró de acuerdo con la actriz.
“Hay personas que están ‘viviendo bien’ en términos de dieta, ejercicio y actividad, que pueden experimentar episodios de enfermedades mentales. Qué bueno sería que existiera la cura para cualquier problema de salud, pero eso aún no sucede”, finalizó Goldbloom.
Kidder fue partidaria y portavoz de Safe Harbor, grupo sin fines de lucro con sede en Los Ángeles que apoya tratamientos no farmacológicos para problemas de salud mental. Murió el domingo mientras estaba en su casa en Montana a sus 69 años.