La película Gravity, ganadora de varios premios Oscar en el 2014, mostró a una Sandra Bullock delgada, fuerte y sexy. En su fin de semana de estreno, el film recabó 55,6 millones de dólares en Estados Unidos, y para la crítica fue una historia que supo abordar el complejo mundo de la astronáutica.
Bullock admitió a la prensa que fue uno de los roles más demandantes, al cual se sometió por completo. Se mantuvo en excelente condición física, no sólo para lucir bien, sino por el enorme trabajo que su personaje realizaba en pantalla.
“Recuerdo que llevé mi cuerpo al extremo. Tenía que saber que podía hacer lo que el director me pidiera, en todo momento. No pasó un día sin que entrenáramos”, reveló la actriz durante una entrevista en el Festival de Cine de Venecia.
Para crear un ambiente real del espacio flotante, los cineastas desarrollaron una plataforma personalizada con doce cables que ataban a los actores con un arnés, mientras los titiriteros movían los brazos y las piernas.
“El estar en un arnés sujeto a un cable te da una perspectiva distinta. Debes usar el equilibrio de tu cuerpo para mantenerte en posición vertical lo más posible”, señaló el especialista y coordinador del staff de dobles en Gravity, Franklin Hanson.
Alabó la actuación de Sandra, por permanecer en su personaje la mayoría del tiempo, al punto que cuando los dobles descansaban en el set, ella continuaba sujeta de aquellos cables de seguridad. “Era increíblemente atlética”, dijo el especialista.
¿Cómo fue entonces la preparación física de Bullock? Acá el secreto. La morocha hizo un fuerte entrenamiento de baile diario. Una vez en su tráiler, tomaba lecciones por hora y media, al menos dos veces al día.
“La danza es una disciplina poderosa que requiere fuerza central y mejora el equilibrio, la coordinación, la flexibilidad y tonifica los grupos musculares”, comunicó su doble Juliette Cheveley.
Otra de las integrantes del staff de Hanson, Stephanie Carey se mostró orgullosa de la labor de Bullock, admitiendo que como estaba en buena forma, podía mantener posiciones difíciles sin que se viera forzado en el film.
“Pretender que alguien está en gravedad cero no es fácil. Con todo eso de los cables y el arnés, la tensión a menudo se refleja en el rostro, pero Sandra lo hizo parecer muy sencillo”, finalizó Carey.