Por lo menos 50% de las mujeres en el mundo sufren o han sufrido alguna vez de estas ásperas líneas denominadas estrías y que pueden ser blancas o rojas. Su aparición más frecuente suele ser en senos, glúteos y abdomen, pero también existen otras zonas como las rodillas y las piernas donde también se les ve.
Algunas de las causas de su aparición van desde la pérdida o aumento brusco de peso, herencia, cambios hormonales producto ya sea del embarazo o la pubertad y hasta el uso por mucho tiempo de corticoides.
Sin embargo, estas lesiones cutáneas también pueden aparecer por enfermedades como el síndrome de Cushing (con el que se producen grandes cantidades de cortisol), la ascitis y el síndrome nefrítico. Apenas aparecen estas estrías lucen un color más violeta o rojo ya que todavía tienen flujo sanguíneo, pero con el pasar de los años se vuelven más blancas.
Para atacar las estrías en piernas y rodillas uno de los procedimientos más efectivos son los tratamientos estéticos como el peeling y el láser que permiten mejorar notablemente su apariencia y sirven para difuminar estas molestas líneas, pero también se pueden conseguir buenos resultados mediante la utilización de leches o cremas hidratantes ideadas especialmente para prevenir y menguar las estrías.
Estas cremas antiestrías están elaboradas a base de glicerina y urea, así como cicatrizantes (alantoina), estimulantes de la microcirculación como los extractos de ginkgo y ginseng, regeneradores cutáneos que pueden ser los aceites de rosa mosqueta, retinol, germen de trigo, extractos de algas, silicio, moléculas de ácido hialurónico, ácido mandélico, entre otros. También deben contener emolientes como la manteca de karité para mayor efectividad.
Los expertos recomiendan colocar estas cremas y acompañarlas con masajes prolongados que permitan activar la circulación sobre todo en las zonas más propensas, ya que de esta manera se favorece la absorción de las cremas.