La actriz británica Maisie Williams jamás pensó que formaría parte de una de las series más exitosas y galardonadas de la televisión actual, como lo es Game Of Thrones. Incluso estuvo a punto de faltar a la audición para el papel de Arya Stark, por el que ahora es mundialmente famosa.
La morocha ingresó al cruel mundo del escritor George R. R. Martin, con apenas 14 años de edad. Pero es posible que al principio no lo haya tomado tan en serio, ya que el mismo día de las audiciones estaba jugando en una granja para cerdos.
Por suerte, tuvo tiempo de sobra para presentarse y deslumbrar a los creadores del show, que le dieron su gran oportunidad en la industria.
Williams comentó que a la prensa que si bien GOT se hizo popular por sus picantes escenas para adultos, sus padres nunca permitieron que viera ni leyera lo que sucedería en los guiones que le enviaban.
“Arya es muy diferente de mí. Luché para encajar con este papel. Definitivamente sentí la presión de siempre decir lo correcto”, reveló la morocha en declaraciones para InStyle Magazine.
Dijo que luego comprendió no ser la única persona que sentía ansiedad por no encajar para cierto rol, y pensó que podía ser una especie de modelo a seguir para los más jóvenes.
“Arya tuvo un gran cambio en pantalla, y una madurez enorme para su edad. Creo que cuando todo esto termine extrañaré interpretarla. Ser esa chica de sangre noble que ahora asesina sin piedad”, señaló.
Cuando se le consultó sobre qué esperar de la última temporada de GOT, comunicó que no podía adelantar mucho, pero que el público quedará complacido con el resultado. Destacó que echará de menos estar con el elenco, y saber que “nunca más volverá a ponerse en los zapatos de Arya”.