La trilogía Cincuenta sombras de Grey es una de las películas más taquilleras del 2015, lo que demuestra que la saga es todo un éxito.
Pero… ¿qué pasa tras bastidores? Una vez estrenada la primera película de la saga, Cincuenta sombras de Grey, se confirmaron las diferencias que tuvieron la directora Sam Taylor-Wood y la escritora de las novelas E.L James.
Según lo expuesto por Taylor-Wood, ambas tenían visiones diferentes para plasmar las escenas de la película. Esto llevó a que la directora no quisiera trabajar más con James, por ello Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas fueron dirigidas por James Foley.
Este no fue el único altercado que se tuvo en el set de la película. Aunque Dakota Johnson y Jamie Dornan, protagonistas del film, se la llevan muy bien y tienen muy buena química, una fuente cercana a los actores reveló que el intérprete de Christian Grey ya no soportaba la actitud de la joven durante las grabaciones de Cincuenta sombras liberadas, al punto de quitarle el habla.
Según publicó el portal Express, Johnson estaba siendo grosera con sus compañeros de trabajo y a Dornan ya no le agradaba su comportamiento de “diva”.
“Dakota era una diva en el set de Cincuenta sombras liberadas. Estaba fuera de control, era increíble. Era tan malo su comportamiento, que Jamie ya no le habla más”, comentó la fuente, quien refirió que la actitud de la actriz era tan irritante que el productor decidió llamar a su madre.
“El productor llamó a Melanie Griffith (madre de Johnson) y le pidió hablar con Dakota acerca de su mal comportamiento”, reveló el informante, asegurando que el equipo estaba contento al terminar las grabaciones de la trilogía, ya que no se toparían más con la actriz.
No obstante, Dornan confesó que se sentía un poco triste por ponerle fin a este ciclo tan importante en su carrera. "La despedida de un papel que has disfrutado siempre es agridulce. Cuando terminas un trabajo que se ha llevado varios años de tu vida sientes una mezcla de alivio y tristeza", dijo el actor de 36 años.