Aunque algunos famosos se suman a la tendencia de no tener hijos, a otros les encanta que la familia crezca y verse rodeados de pequeños corriendo por la casa. Incluso hay quienes no solo tienen descendientes biológicos, sino que eligen adoptar otros para que crezcan en un hogar.
La diva del pop, Madonna, es una de las figuras que le ha dicho sí a la maternidad y también se ha inclinado por la adopción. A sus 59 años, la cantante, compositora, actriz y empresaria estadounidense tiene seis hijos, dos nacidos de su vientre y cuatro a quienes acogió como si fueran suyos.
Lourdes León, de 21 años y conocida cariñosamente como Lola, es la primogénita de la artista, nacida de la relación sentimental que la diva del pop mantuvo con el entrenador cubanoamericano Carlos León.
A la joven le gusta siempre estar a la moda y recientemente debutó como modelo en una campaña de Stella McCartney. También es una artista musical, como su madre, y estudia en la Universidad de Michigan.
Lola siempre se ha mantenido bajo perfil, pero el 31 de enero de 2017 su madre publicó una foto con ella. En la gráfica la muchacha mostraba sus axilas sin depilar, lo que generó polémica y dio mucha tela que cortar en las redes sociales. Con esta acción, la primera hija de la reina del pop se sumaba al movimiento #sobaquember, el cual surgió como un reclamo que quiere romper el prejuicio de que el vello es antiestético y antihigiénico en las mujeres.
Rocco es el segundo hijo de Madonna, fruto de su unión con el director de cine Guy Ritchie. Tiene 18 años y es modelo. En 2015 saltó a la palestra pública, tras oponerse a regresar a Nueva York para vivir con su madre.
Rocco se quedó en Londres con su progenitor, pero mientras tanto sus padres mantenían un litigio legal, que finalizó en 2016. En septiembre de ese año, el muchacho fue arrestado en Londres por poseer cannabis. Al año siguiente se mudó a Nueva York para estudiar arte y cine.
En 2006, cuando aún permanecían juntos, Madonna y Guy Ritchie habían adoptado a un niño de Malaui, llamado David Banda Mwale Ciccone Ritchie, de 12 años. En este mismo país africano, en 2009 acogieron a Mercy James, también de 12 años.
En 2017, la estrella estadounidense volvió a sorprender a sus seguidores al adoptar a las gemelas de cinco años de edad, Stella y Esther, dos nenas oriundas de Malaui que actualmente viven en una mansión de 40 millones de dólares, pero cuya historia y origen son la cruda realidad de la pobreza extrema que existe en Keyembe, Malawi.