Si no se hubiesen cruzado hace más de dos décadas, los actores Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas -que comparten cumpleaños el 25 de septiembre-, podrían no haberse convertido en la pareja que es hoy.
Pese a sus altibajos, los ganadores del Oscar se toman muy en serio sus votos matrimoniales. Sólo que todavía existe la duda de cómo fue posible que los dos llegaran a unirse.
“Lo conocí en 1996. Fue en el Festival de Cine de Deauville. Me habían dicho que Michael quería verme. No sabía bien de qué quería hablar conmigo”, confesó la morocha ante la leyenda del showbiz, Larry King en el 2001.
En ese entonces, ella promocionaba el film The Mask of Zorro, pero el encuentro no comenzó con buen pie.
“Le dije a mi hermano, que estaba en ese momento: 'Creo que Douglas no quiere conocerme tanto, porque pasó cerca y ¡ni siquiera sabía que era yo!'. Fue un poco incómodo”, expresó Catherine.
Más tarde esa noche, Antonio Banderas y Melanie Griffith presentaron a Michael con la que sería su futura esposa. Se sentó a su lado y charlaron a gusto. Pero al actor se le ocurrió decir: “Sabes, creo que seré el padre de tus hijos”, lo que alertó a Zeta-Jones de inmediato.
“Respondí: ‘Sabes, he oído mucho sobre ti y he visto mucho sobre ti, y creo que es hora de que diga buenas noches'. Volé fuera de la ciudad al siguiente día, pero Michael me envió flores en señal de disculpa... eso fue un punto para él”, recordó pícaramente.
La pareja se mantuvo en contacto por meses. Los actores tenían largas conversaciones por teléfono. Al entender que su relación podía funcionar, decidieron darle una oportunidad a su amor.
Su enorme diferencia de edad nunca impidió que sintieran afecto mutuo. En la víspera de año nuevo de 1999, Douglas le entregó un anillo de diamantes Fred Leighton de 10 quilates, como símbolo de su compromiso. La joya se estimó en un millón de dólares.
Algo que se mantuvo oculto fue el embarazo de Zeta-Jones, y aunque inesperado les hizo muy feliz. “Queríamos conservar esa información, pero, sí, Catherine está esperando. Estamos muy emocionados”, comunicó Douglas a la revista People.
En agosto de 2000, la actriz galesa dio a luz a Dylan, su primer hijo y el segundo para el norteamericano, cuyo primogénito es Cameron (con su ex esposa Diandra Luker) que nació en 1978.
Meses después se realizaría la boda. El 18 de noviembre de 2000, Michael y Catherine intercambiaron votos en el famoso Hotel Plaza de Nueva York, en lo que los medios llamaron “la boda del año”. La ceremonia costó 1.5 millones de dólares.
El domingo de Pascua de 2003, nació su hija Carys en Ridgewood, cerca de la casa familiar en Manhattan. La felicidad de su núcleo se vio empañado en el 2010, por el terrible diagnóstico de salud de Michael: tenía cáncer de garganta.
Douglas fue declarado libre de cáncer en enero de 2011. Tres meses más tarde fue Zeta-Jones quien necesitó ayuda, cuando ingresó en un centro de salud mental para tratar su trastorno bipolar II.
La situación hizo mella en su matrimonio y decidieron separarse un tiempo, hasta que conversaron y optaron por una segunda vuelta. “Es un camino largo, y creo que la gente de hoy tira la toalla al matrimonio muy rápido. Debes dar lo mejor de ti y no rendirte cuando surja el primer problema, porque no será el último”, finalizó Catherine.