Una fracción de segundo es lo que tardó un bebé en comerse un trozo de banana después de que su madre le dijera que no lo hiciera como parte de un desafío que pone a prueba una virtud: la paciencia.
Tayna Silva, de 27 años, de Pennsylvania, le dijo a su hijo Ralph-Isaac, de cerca de dos años, que esperara a que volviera antes de comerse un plátano que le había puesto delante, en un intento de replicar el popular desafío de paciencia popular en redes sociales que se hace con los niños.
En una mezcla de inglés y portugués, Tanya le pidió a Ralph-Isaac que no se comiera el plátano y el chico pareció entenderlo haciendo un gesto con su mano.
Sin embargo, el pequeño no dejó pasar ni un segundo después de que su madre se fuera y en un parpadeo se comió la mitad del plátano.
Fuente: DPA.