El cantante puertorriqueño Chayanne dijo durante su gira No hay imposibles que su éxito se debe al balance entre su carrera musical y la vida personal, entre lo que destacó el respeto por sí mismo, por los demás, ser puntual y cumplir con sus compromisos.
Aseguró que es la fórmula secreta para mantener una buena relación en su hogar y poder rendir en el escenario. Así como también admitió que en sus inicios no fue asi, por lo que debió aprender a compaginar todas sus actividades para obtener buenos resultados.
Comentó que en su vida personal trata de dar tiempo de calidad, pues sabe que las miradas estarán puestas en él y su familia. Por esta razón, recuerda que al momento de compartir en la intimidad con sus seres amados trata de "actuar como cualquier otro".
El intérprete de Torero, que busca siempre concentrarse en el lado positivo de las cosas y se mantiene optimista tanto en su carrera como en lo personal, destacó que parte fundamental de su equilibrio se debe al apoyo de los miles de fanáticos que durante su carrera musical se han dedicado a ir a sus conciertos y mostrarle su cariño.
Sobre la cantidad de seguidores que tiene, confesó que son parte vital de todos los proyectos en los que se embarca, pues han aceptado los nuevos estilos que hasta la fecha han girado en torno al artista.
"La energía de la gente cantando y bailando contigo me da un balance. El apoyo de tus seguidores hace que no te canses", destacó Chayanne, al tiempo que añadió que, aunque la gente piensa que su trabajo es fácil por estar en un escenario cantando y bailando, sus espectáculos son posibles gracias a su equipo de trabajo.
"Mucha gente cree que es un trabajo fácil el estar en un escenario, pero para que las luces prendan, los equipos de producción estén, tengamos los músicos y los bailarines hace falta un equipo de personas", indicó.
De igual manera, celebró la labor de todo el equipo de preproducción y postproducción que lo acompaña a todas partes, ya que son quienes hacen realmente que el show salga.
El cantante, que ha vendido miles de discos en todo el mundo, llevó su gira No hay imposibles a Estados Unidos, España y algunos países de Latinoamérica. Este álbum marcó el regreso a la música del artista, luego de dos años de ausencia en los que se dedicó a la actuación.