Audrey Hepburn fue una actriz de renombre en la época dorada de Hollywood, que más tarde se transformó en un gran icono de la moda, con cientos de seguidores a la fecha.
La morocha tuvo un look consistente y súper clásico casi toda su vida, por lo que siempre usaba prendas simples que destacaban su elegancia natural.
Si se piensa en Audrey, es imposible no imaginar aquella escena de Breakfast at Tiffany's (1961), con ese vestido negro perfecto para su silueta. Quizás creas que es difícil imitar su estilo, pero te equivocás.
Si añadís las piezas que indicaremos en tu placard, podés estar segura que verás a Hepburn reflejadas en ellas. Son atemporales, no requieren tanto esfuerzo (ni son difíciles de conseguir) y lo mejor es que son comodísimas.
Ballerinas
Una de las elecciones más famosas de Audrey fueron las clásicas ballerinas. La mayoría de las veces la fotografiaron con ropa ligera, y usando ese tipo de zapatillas simples y sin adornos.
Pantalones negros
En su época no era tan común que las mujeres usaran pantalones, pero a ella le encantaban, en especial si eran de colores oscuros hasta la cintura. Estos terminaban justo en sus tobillos. Son un básico, y resaltan más si se llevan con una delicada blusa de tonos claros.
Elegante vestido negro
En Breakfast at Tiffany's lució un elegante vestido negro, con un collar nacarado de varias vueltas y de complemento un cigarrillo en el extremo de una larga boquilla.
Por supuesto que existen un sinfín de vestidos negros, pero si en verdad te gusta el look de los sesenta (y funciona para vos), es posible que lo puedas usar de día o noche.
Camisa de rayas
Audrey se veía asombrosa en esa simple camisa a rayas. Junto con los pantalones oscuros, más un perfecto y clásico maquillaje, Hepburn brillaba como la estrella que siempre fue. No hay nada más clásico que esa prenda a rayas… y combina con casi todo.
Lentes de sol
Entre los 60 y 80, Audrey fue fotografiada cientos de veces con enormes lentes de sol, que iban de acuerdo a la estructura de su cara. Eran un poco más grandes que de costumbre, con un aire un poco felino, pero sin restarle lo chic de su apariencia general. Todo un 10/10.